miércoles, 14 de noviembre de 2007

Cambio de sitio

Hola a todos, este es mi último post en blogger, no es que no esté a gusto aquí, pero he contratado un hosting propio así como un nombre de dominio, a partir de ahora me podréis seguir leyendo en:

http://blog.jros.org


Allí os espero.

martes, 2 de octubre de 2007

Rambla de Belén y Rambla de Las Salinas

Hola a todos, anoche Anabel, José Ramón, Juan Ramón y un servidor quedamos para salir esta mañana por las ramblas de Belén y de Las Salinas, situadas al éste de Sierra Espuña (Murcia), creo que donde hemos hemos estado era el termino territorial de Librilla.
(http://maps.google.es/maps?f=q&hl=es&geocode=&q=las+lentiscosas&sll=37.910617,-1.28334&sspn=0.199361,0.458679&ie=UTF8&ll=37.921993,-1.293983&spn=0.099665,0.22934&z=13&om=1)


Resulta que Anabel y José Ramón (que conocían la zona) habían visto en otras ocasiones algún que otro Búho Real. Ellos tenían pensado ir y yo había comentado con Juanra que quería salir el sábado por la mañana, hablando unos con otros hubo consenso.

Bien, habíamos quedado a las 6:30 de la mañana en una salida de la autovía donde hay una gasolinera, un servidor llegó 10 minutos tarde, así que cuando llegué ellos estaban esperándome. Después de los saludos y las típicas bromas de unos y otros, y las de referencias de Juan Ramón a su amigo Mark Knopfler con el que había desayunado emprendimos el camino.

Dos o tres salidas de la autovia más adelante, nos desviamos y nos dirigimos a una casa en construcción que tienen Anabel y José Ramón (los anfitriones) por la zona, el camino era mitad asfalto mitad tierra pero el acceso era facil, apta incluso para Federico. Los anfitriones nos dejaron aparcar los coches dentro del cercado que rodea a la casa, y una vez cargamos con los equipos fotográficos emprendimos la andadura con la compañía de Blanca!, una perra que Josito y Anabel habian adoptado.

Todavia era de noche, así que yo encendí una linterna -de esas de minero que se llevan en la frente- aunque no estaba muy oscuro pues había luna llena, comenzamos a andar, conforme avanzábamos por los caminos íbamos charlando y bromeando, fue entonces cuando nos dimos cuenta que habíamos llegado antes de tiempo pues aún faltaba tiempo para que amaneciera, pero como la luz de la luna iluminaba bastante decidimos iniciar la bajada a la primer rambla, la Rambla de Belén.

Los anfitriones conocían bien la zona y sabían por donde bajar, según ellos por la zona habían dos bajadas posibles, como teníamos tiempo elegimos la bajada más larga, esta bajada no era muy difícil, pero estaba oscuro. En primer lugar iba Anabel, seguida de Josito, después iba yo y por último (y no menos importante) iba Juanra, el camino... el camino?... no había camino, bajábamos por una ladera de la rambla como podíamos y con cuidado, yo intentaba dirigir la luz de mi linterna por delante de los pies de Anabel, para aportar algo, pero no penséis que hacia falta, Anabel se movía como pez en el agua.

Una vez estábamos en la cuenca de la rambla (que no llevaba agua -menos mal-) el camino ya era más fácil, pudimos ver algunas rocas con cristales en la parte superior como si de una cama de chinos (de esas con púas) se tratara, empezábamos a descubrir el encanto del sitio, las paredes de la rambla eran totalmente verticales en casi todo el recorrido y se podían ver formas extrañas en las paredes esculpidas por el paso del agua.

Íbamos despacio pues no había amanecido todavía y no nos interesaba perdernos mucho. Poco a poco fue amaneciendo y empezaba el disfrute visual. Pasamos por el sitio donde los anfitriones habían visto los búhos pero esta vez no hubo suerte, si pudimos ver en vuelo una Garza Real (creo), y algunos pájaros más, los cuales Josito conocía al vuelo, y nunca mejor dicho pues los conocía por la forma en que volaban y por sus graznidos.

Llegamos a un punto donde decidimos salir de la rambla de Belén par dirigirnos a la rambla de Las Salinas. El amanecer estaba en su mejor momento así que hicimos una paradita y tiramos algunas fotos, yo tiré una panorámica que ya os enseñaré. Fue allí donde Juan Ramón nos dio una gran lección. El maestro caminante de montañas llevaba en la mochila una cantimplora llena de Isostar, unos membrillos y unos snacks de chocolate para reponer fuerzas, si señor!!, yo no llevaba nada y Josito y Anabel habían olvidado el agua en el coche. Aprendido maestro, no me volverá a pasar :) .
En el camino de una a otra atravesamos algunos almendros donde pudimos realizar algún que otro contraluz, Josito se desvió por la parte derecha de una loma y los demás seguimos por el camino, cuando nos dimos cuenta Josito se hallaba en la cima de la loma donde decía que habían buenas vistas. Así que subimos y pudimos contemplar dichas vistas.

Bajando de de dicha loma, ya llegábamos a la Rambla de Las Salinas. Impresionante!!, íbamos andando por fuera de la rambla, nos asomábamos a la parte anterior y en algunos casos habían paredes de hasta unos 6 metros, la tierra allí no era roca, era... no recuerdo como se llama :/, pero vamos era tierra! :) , por lo tanto era muy peligroso acercarse mucho pues el riesgo a que las paredes se desprendieran era muy alto. De hecho aún fuera de la rambla -por donde caminábamos- veíamos socavones increíbles donde mirabas hacia abajo y no encontrabas explicación, me refiero a socavones pequeños de -quizas- un metro de diametro en la superficie y que cuando te asomabas no se veía el fondo, era increíble. Andando por fuera de la rambla contemplábamos las formas que el agua había esculpido en la tierra, parecían estalagmitas que en algunas ocasiones tenían 3 y 4 metros de altura, con un diámetro de -quizás- un metro o medio en algunos casos. A mí me sorprendió esto mucho pues no eran de roca sino de tierra, eso me hizo comprender que lo que estaba viendo desaparecería en unos años en cuanto cayeran cuatro lluvias más (en Murcia eso equivale a 5 o 6 años :) ). Pero eso no era problema ya se podían ver en las paredes de la rambla como se estaban formando otras.

Bueno después del deleite viendo arcos, cuevas y todo tipo de esculturas de la naturaleza decidimos que desde el otro lado de la rambla se podría apreciar todo mejor por la luz del sol, así que buscamos una bajada a la rambla, y buscamos, y buscamos... pero no lo encontrábamos, era muy difícil el acceso, las paredes eran muy pronunciadas. A todo esto oigo unas risas de Josito que decía "Mirar mirar" resulta que había aparecido un conejo y la perra corría que se las pelaba tras él, Josito y Anabel nos comentaron que siempre hacia lo mismo pero que claro nunca conseguía atrapar ninguno, normal por el estado del terreno. Al final encontramos un acceso y ayudándonos unos a otros bajamos, como vimos lo que nos había costado bajar marcamos el sitio con una X en una pared y unas piedras en el suelo con forma de flecha indicando la salida en el caso de no poder salir por otro sitio.

La andadura por esta rambla fue mucho más entretenida que la otra por la dificultad, la rambla era muy cerrada y si no ibas por el centro del cauce -que estaba embarrado- tenias que hacer peripecias por la ladera hasta que te encontrabas con un corte y teníamos que retroceder. Toda un aventura, para más inri, la perra de los anfitriones se plantaba delante de Anabel cada vez que teníamos que atravesar una dificultad y con esto impedía el fácil avance de Anabel. Como son los perros!!, normalmente por todo el camino la perra iba a su aire, siempre cerca de nosotros pero para delante y para atrás, pero cuando nos veíamos en una dificultad donde nos teníamos que ayudar unos a otros nos poníamos serios y algunas veces en tensión, la perra lo notaba y acudía a lado de su dueña como si quisiera ayudar.

Fue entonces cuando Juanra dijo: "mirar un perro", yo decia "donde donde", Josito dijo "es un zorro", desde lo alto de una pared un zorro asomó la cabeza y nos vio, todos los vieron menos yo, cuando dirigí la mirada ya se había ahuyentado.

Continuamos andando por la rambla hasta que llegamos al final, curioso, en -quizás- un kilómetro no encontramos una salida por la parte que nos interesaba, así que decidimos dar la vuelta y subir por donde habíamos bajado, pero por el camino encontramos otra subida por la que pudimos salir.

Llegamos andando a la primera rambla, la de Belén, pero esta vez por otro lado distinto, esta vez salimos por la entrada más corta que a primera hora habíamos descartado por sobra de tiempo, aprovechamos para tirar las últimas fotos y llegamos a la casa de campo de los anfitriones.

Allí nos refrescamos y. ahora de día, pudimos ver la bonita casa de campo que Josito y Anabel se estaban construyendo, una casa con dos alturas totalmente diafana, excepto el dormitorio, el baño y la cocina, aunque esta última estaba separada por un arco. de piedra vista. del comedor.

Una vez allí, alguien sugirió tomar una cervecita (no se quien seria), debido a que Josito y Anabel tenían que ir a casa a solucionar un asunto, nos invitaron amablemente a disfrutar allí de unas cervecitas con unas empanadillas (divinas empanadillas las de San Gines) y una copita de Pedro Ximenez. Josito también nos enseñó su hide y bueno... tuvieron que dejar los gatos en el patio por que Juanra les tiene alergia, una vez terminada la cervecita nos fuimos a casa con un buen recuerdo de una estupenda salida en una gran compañía.

Os dejo como testimonio las fotos que he subido de aquel paseo:

http://www.photocritiq.com/set?setid=2018


Un abrazo a todos.

lunes, 17 de septiembre de 2007

Nonduermas

Hola de nuevo, el otro día salí con mi amigo Javier Campos a hacer fotografías en una pedanía de Murcia, Nonduermas, de donde son naturales algunos de mis amigos fotógrafos.


Allí pudimos pasear por el pueblo, los carriles, la huerta y por las vías, de hecho cuando estábamos en un paso a nivel nos encontramos con Anabel, José Ramón y Fran (amigos fotógrafos) que también aprovecharon la tarde para realizar fotografías. Ellos nos enseñaron rincones del pueblo y más tarde se nos unio Mateo para terminar sobre un puente haciendo le fotografías al tren...


Podéis ver la serie aquí.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Nubes

Una colección de fotografías de nubes con un post-procesado un poco agresivo dándole en ocasiones un aspecto irreal.


Podéis ver la colección completa aquí.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Ibiza, mi visión particular.

Conozco la Isla de Ibiza desde que tenia 11 años, son 18 años yendo a visitar a mi familia cada año, así es que tengo una visión particular de la misma.


En esta serie he querido utilizar el blanco y negro dándole un tratamiento agresivo, son fotos contrastadas y en muchas ocasiones abuso del enfoque para darle todavía más fuerza a cada una de las fotos, paisajes, motivos y gente que en algún momento he fotografiado en Ibiza.




Particularmente las fotos subidas son todas de este año, pero son fotos que siempre tuve en la cabeza cada vez que visitaba cada uno de esos lugares.

Con esta serie quiero mostrar la que ha pasado a ser la otra cara, pues hoy en día se piensa en Ibiza como un macro centro de ocio donde, las discotecas, la falta de educación de los turistas y el descuido del medio están haciendo olvidar cuan bonita es la isla.

Gracias.

Salinas de San Pedro del Pinatar

Hace unos días estuve en las salinas de San Pedro junto a Javier Campos, Anais, José Ramón, Enrique López, Juan Ramón y Alberto Conde.


Podéis ver cada una de las fotos que tomé aquí